Santos y devociones
EL CRISTO DE MEDINACELI
A ochocientos metros de la Puerta del Sol en Madrid, se sitúa la Plaza de Jesús, donde se encuentra la Basílica del Cristo de Medinaceli.
En la Basilica está la imagen del Cristo de Medinaceli que llega con fama de milagrosa. Sus devotos pueden acudir a Él en los momentos de desesperanza y sobre todo en los momentos de dicha para ofrecerle agradecimiento. Los fieles oran ante la Imagen y pasan por delante de ella tocando su túnica y besando su pie.
Son los viernes los días que más visita recibe la imagen del Jesús Medinaceli. Como en las escenas evangélicas, El sigue dejándose besar y tocar por los afligidos, por los tristes, por los necesitados. De todos los viernes del año, son los viernes de Cuaresma los de mayor afluencia y dentro de estos viernes, el multitudinario en cuanto a visitas es el primer viernes de marzo. No se sabe bien como comenzó la adoración en este día. De cualquier manera ha sido algo completamente popular la elección de este día. Así como la creencia de que de tres gracias que se piden se consigue una.
La effigie de Jesús Nazareno es de la primera mitad del siglo XVII, es de natural estatura, muy hermosa, con las manos cruzadas adelante, y representa el momento en que Pilatos le dice: "Ecce Homo, he aquí al Hombre". La imagen fue tallada en Sevilla, y su iconografía es la correspondiente a los Cristos llamados <de la Sentencia>. Se realizó por encargo de los Padres Capuchinos de Sevilla, quienes la llevaron a la colonia española de Mámora en Marruecos, para culto de los soldados españoles.
El día 30 de abril de 1681, Mámora cayó en manos de Musley Ismael y la imagen del Nazareno fue también capturada y llevada a Mequínez. La historia atestigua que en Mequínez, y por orden expresa del Rey, la imagen fue arrastrada por sus calles en señal de odio contra la religión cristiana. Exactamente en un muladar la imagen fue vista por el Padre de la Orden de la Santísima Trinidad, Fray Pedro de los Ángeles, quien, arriesgando su vida y presentándose ante el mismo rey, solicitó el rescate de la imagen como si se tratara de un esclavo. El rey le permitió custodiar la imagen, hasta que reuniera el dinero para su rescate, amenazándole que, de no hacerlo así, lo quemaría a él y a la imagen.
EL PRECIO DEL RESCATE
La Orden de la Santísima Trinidad (los Trinitarios) tenía por misión <rescatar> cristianos e imágenes en tierra musulmana, imponiéndoles el escapulario trinitario como señal de haber sido rescatados.
El Padre General de la Orden mandó dos Padres mediadores y estos lograron convencer al rey de que tasara el rescate de la imagen pagando su peso en oro. La legenda es conocida aunque en distintas versiones así que aquí ofrecemos la del manuscrito <El Redentor Redimido. Jesús Nazareno rescatado del poder de los moros> del trinitario Juan de Jesús María, compuesta en 1776: «Los religiosos ofrecen a Rosaura cinco mil pesos de plata por la imagen. Rosaura, dama del rey Muley, convertida secretamente al cristianismo, manda que se traiga una balanza y se ponga la imagen en un platillo y el dinero en otro, y todo aquello que pesare ha de ser su justa paga. La pesan y en treinta reales señora ha quedado la balanza. Ante tal milagro, Rosaura les entrega la imagen sin aceptar nada porque a la vista de tal portento de balde habéis de llevarla». La primera advocación popular de la Imagen fue la de <Nuestro Padre Jesús Nazareno del Rescate>.
En 1682 volviò la Santa Imagen en Madrid. En 1686 concedieron los Duques de Medinaceli de limosna, el solar para construir la capilla para N. P. Jesús Nazareno del Rescate.
Pero aún habían de afrontar la Guerra Civil. En la noche del 17 de julio 1936 los frailes ocultaron la imagen en una caja de madera, y envuelta en sábanas, en los sótanos del convento. Alojándose en el mismo un batallón republicano, para mitigar el frío del invierno madrileño que allí padecían sus tropas, al buscar unas tablas para calentarse se encontraron con la caja que contenía el Cristo de Medinaceli. El jefe del batallón entregó la imagen a la Junta del Tesoro, que la trasladó a Valencia. En marzo de 1938 fue traslada a Barcelona y después a la ciudad suiza de Ginebra. Cuando terminó la guerra, el 10 de mayo de 1939 la Santa Imagen volviò en Madrid.
Padre nuestro Jesús Nazareno
Rey eterno de amor y de paz;
reina siempre en tus fieles Esclavos
y del mundo, Señor, ten piedad !