Patrizia Cattaneo

ORACIONES A SAN CIRIACO

Oh glorioso san Ciriaco, para recompensar tu celo por la fe, el Papa, san Marcelo, te elevó a la dignidad de diácono de la Iglesia romana.
Antes de que te mataran, con gran valor, soportaste que te dislocaran los miembros, te desgarraran las carnes y te cubrieran el cuerpo con pez ardiendo.
Ahora que estas en los Cielos, vuelve a nosotros tu mirada y concédenos la gracia de mantenernos siempre fieles en la fe, a pesar de las tentaciones del demonio. Ayúdanos a vivir imitando al Divino Modelo, Jesucristo, para merecer, así, una eternidad de gloria en el Cielo.
Oh mártir valeroso, hoy todo el mundo te aclama y te glorifica, haznos sentir el poder de tu intercesión. Muéstranos tu ayuda misericordiosa y concédenos las gracias que te solicitamos. Amén.

Oh glorioso san Ciriaco, obtennos el espíritu de fe y el ardor de la caridad. Protégenos y libéranos de las acechanzas del demonio. Amén.

Oh glorioso san Ciriaco que sacrificaste tu vida para la mayor gloria de Jesucristo, nuestro Dios, obtennos, por los méritos de tu martirio las gracias que te solicitamos con tanto fervor. Amén.

SAN CIRIACO ES TAMBIEN EL PATRON DE IBIZA

El ocho de agosto el calendario romano recuerda al mártir San Ciriaco.
El es un hermoso testimonio de cómo la fe cristiana se expresa en un servicio generoso, aunque a veces arriesgado, a los hermanos.
El ocho de agosto de 1235 las tropas cristianas entraron en Ibiza, y trajeron la fe cristiana y una cultura.
Que bajo la protección de San Ciriaco, venerado en toda Europa, en Italia Francia Alemania y España, la Iglesia camine decidida en el servicio a todos, y nuestra sociedad conserve y cuide sus raíces cristianas.